Problema ético general
LAS PANDILLAS
Las Pandillas juveniles son grupos que se van formando por lo general por niños y jóvenes de clase baja, distintas razas, sin educación, sin corrección por parte de sus familiares. Estos mantienen una relación lineal, que en la mayoría de los casos adquieren comportamientos agresivos que pueden ser generados por la violencia intrafamiliar, abandono de uno de los padres, zona territorial donde habitan o las sustancias psicoactivas.
Estas pandillas con el pasar del tiempo van tomando mucha notoriedad, según Julián Pérez Porto y María Merino (2009): “no hay día en que por los medios de comunicación masiva como Tv, radio prensa y voz a voz no se hable de las acciones delincuenciales, actividades delictivas y violentas perpetradas por estos grupos pandilleros”
Las pandillas son un problema a nivel mundial que día a día degenera más nuestra a sociedad, cabe decir que en Colombia pega fuertemente esta problemática y que no solo es un problema ético sino también político, social cultural y religioso que afecta en gran manera a niños y jóvenes que creen que al formar una pandilla van a vivir una aventura o experiencias que los hacen temibles ante el resto de la sociedad, estos se reúne en un “parche”, lugar que designan para planear sus acciones delictivas.
Estas pandillas se auto-identifican por tener un líder, apodos, tatuajes, lenguaje ordinario y por señas, usar armas blancas, escuchar música como el reggae y el perreo que predica violencia; muchas veces compuestas por ellos mismos. Los líderes de estas pandillas suelen entrenar a niños más pequeños para realizar sus actividades delincuenciales y así evitar ser judicializados y marcar su territorio con las llamadas fronteras invisibles en las cuales también transitan personas del común que nada tiene que ver con estos grupos y mueren inocentemente al tener enfrentamientos con otras bandas o entre ellos mismos.
Las pandillas siguen el instinto de lealtad para un líder que carece de principios morales y disciplinarios; la Ética que algún día perdieron los integrantes de estas pandillas, la reemplazaron por absurdas reglas del juego al interior de las bandas.
No se puede hablar de Ética en una pandilla, cuando no tienen un juicio exacto del valor del valor de la vida o del respeto por el ser humano.” Opinión de Diego F. Piedrahita Docente HOMO Hospital mental E.S.E.”
Colombia requiere urgentemente aplicar la estrategia de educar en valores, ética y urbanidad a los niños desde la primera infancia para contrarrestar nuevos grupos de pandillas, ya que en los niños hasta los 8 o 10 años es más fácil infundir buen comportamiento que en los jóvenes y educar más a la sociedad en el sentido del buen trato a los menores ya que la violencia engendra violencia y eso hace que nuestros niños tomen actitudes agresivas. Tengamos en cuenta que la descomposición social se da por querer obtener cosas y dinero de forma fácil y rápida y el liderazgo como forma de generar reconocimiento o temor ante el resto de la sociedad. Y que se debe contrarrestar la indiferencia con programas de educación, alimentación, salud y apoyo psicológico; teniendo en cuenta que la población más vulnerable es la de estrato bajo. De esta manera se puede evitar el incremento de los grupos de pandillas juveniles y la inclusión de estos niños en la sociedad dándoles los derechos fundamentales y así crear un país con una sociedad juvenil aceptable y bien vista en cualquier lugar.
Aplicar el nuevo código de convivencia ciudadana y de policía, la presencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF y secretarias de juventud como guías para generar políticas de protección e inclusión para los jóvenes a través de los proyectos de vida.
“En las seis principales capitales del país, las autoridades, Policía y alcaldías tienen identificadas 517 pandillas que se han robado la calma de las comunidades de las barriadas populares de Cali, Medellín, Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena.
Las actividades de estos grupos juveniles van desde rencillas entre las bandas de un barrio y otro para defender ‘territorios’ y el alto consumo de estupefacientes en sus miembros, hasta trabajar al servicio de grandes estructuras criminales para vender drogas”.(El Tiempo.com, 2015)
Yo Vivo en Turbo, es un municipio de la subregión de Urabá muy golpeado por la Guerrilla, paramilitares, y ahora estos grupos pandilleros en los cuales uno a diario vive y escucha la tragedia que se da de las rencillas entre uno y otro grupo. Estos jóvenes se reúnen en las esquinas para planear robos, violaciones, asesinatos, ingerir bebidas alcohólicas y alucinógenos que los sacan de un entorno de convivencia sana para llevarlos a un estado pérdida de valor y respeto por los demás. Los barrios con más popularidad e integrantes de pandillas son: El Bosque, El Obrero, Gaitán, Julia Orozco, Brisas del mar, Manuela Beltrán y la playa; Grupos que en los últimos meses se han incrementado las muertes violentas en su mayoría con armas blancas en este municipio a raíz de la guerra absurda que tienen estos grupos, acabando con la seguridad y tranquilidad que muchos de los habitantes anhelamos.
Muchos de los integrantes de estos grupos de pandillas también han tomado la decisión de estar allí por el grado permisivo de los padres en que sus hijos permanezcan en la calle hasta altas horas de la noche, la falta de control por parte de la fuerza pública para contrarrestar los ataques de estos jóvenes; la presencia de la Iglesia para mediar entre diferentes grupos de conflicto.
Sus edades oscilan entre 8 y 17 años quienes están faltos de educación familiar, siendo este el factor más importante para equilibrar sus vidas y recuperarlos del hueco en el que caen. Al entrevistar o hablar con los familiares de los jóvenes muertos en esta absurda guerra de pandillas la mayoría dicen “mi hijo era una buena persona, no le hacía daño a nadie; no sé porque me lo mataron” eso es querer limpiar su responsabilidad en la educación para con sus hijos pero en el fondo estos familiares son conscientes de que son los principales responsables de que sus hijos hayan tomado caminos errados. Estos comentarios se pueden evidenciar en los comentarios callejeros y los dos periódicos que más se leen en la zona como son el Q'hubo y la chiva de Urabá.
El Instituto Municipal para la Protección de la Niñez y la Juventud "IMUPRONJ” es la Organización gubernamental más notoria en nuestro municipio para la recuperación, resocialización y rehabilitación de estos jóvenes en situación de conflicto. Desafortunadamente el presupuesto no es el mejor y el ente local hace poco para ayudar en esta parte económica
Bibliografía
El Tiempo.com. (7 de Abril de 2015). Más de 500 pandillas azotan a las principales seis ciudades del país. Recuperado el 20 de Febrero de 2017, de http://m.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/mas-de-500-pandillas-azotan-a-las-principales-seis-ciudades-del-pais/15527197
La Prensa. (19 de Octubre de 2003). Caracteristicas de las Pandillas. Recuperado el 19 de Marzo de 2017, de http://impresa.prensa.com/opinion/Caracteristicas-pandilleros_0_1040146243.html
Merino., J. P. (2009). definicion.de. Recuperado el 9 de Marzo de 2017, de http://definicion.de/pandilla/
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